Esto no es machismo

Pido disculpas por adelantado: usaré los términos que estime oportuno en aras siempre de la claridad.

La R.A.E. define machismo así:

De macho¹ e -ismo.

1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.

2. m. Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón. En la designación de directivos de la empresa hay un claro machismo.

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A su vez, define el sufijo -ismo como:

-ismo

Del lat. -ismus, y este del gr. -ισμός -ismós.

1. suf. Forma sustantivos que suelen significar ‘doctrina‘, ‘sistema‘, ‘escuela‘ o‘movimiento‘. Socialismo, platonismo, impresionismo.

2. suf. Forma sustantivos que significan ‘actitud‘, ‘tendencia‘ o ‘cualidad‘. Egoísmo, individualismo, puritanismo.

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Comprederás enseguida que la palabra machismo es un eufemismo, se queda bastante corta para designar la realidad, la define de manera más suave y decorosa, evitando así palabras malsonantes como: abuso, violación, coacción, menosprecio, asesinato, humillación, mutilación, encarcelamiento, maltrato, mal a secas. Mal de la peor especie que haya.

Es necesario inventar una palabra nueva que designe fielmente la realidad, que las palabras y las cosas que ellas pretenden acotar, tengan su correspondencia en el mundo real para que todos podamos entendernos con claridad.

A esta palabra que designa fielmente la realidad del mundo, casi desde el principios de los tiempos, le llamaré FALISMO. Y paso a explicar los tres significados que, de momento me sugiere y que, por supuesto no agota ulteriores adiciones, aclaraciones, etc… (Que se defina una palabra no agota sus posibles significados y hay que pensar mucho lo que significan nuestras palabras.)

1. Falismo como prevalencia de lo meramente fálico del varón con respecto a las mujeres. Es decir, el varón otorga a su miembro viril unas cualidades, unas cantidades, unos atributos que son desmesurados, una omnipotencia de la que el falo carece, por mucho que dijera Freud. 2. Falismo como prepotencia de lo meramente fálico y su imaginada omnipotencia, hacia la mujer. Esta prepotencia malsana causa sufrimiento a mansalva.
2. Fal-ismo como doctrina, sistema, movimiento del falo, por el falo y para el falo. Y por supuesto, actitud, tendencia, cualidad fantástica del miembro viril y, también como una especie de fascismo del falo, algo totalitario, antidemocrático, opresor, malvado, etc…
3. Falismo como lo directamente pensado con la punta del nabo. Y este es el significado que me gustaría resaltar especialmente porque comprende y explica los otros dos.

Hannah Arendt dijo que pensar es peligroso pero que no pensar es mucho peor todavía. Todas hemos oído a algún varón decir: Esto lo hago yo con la punta de la p…, aquello me lo paso el forro de los huevos, o; cuando hay algo muy mal hecho, o mal acabado y que produce mal y sufrimiento podemos escuchar la chabacana expresión de: esto está pensado con la polla.

Tenemos 100.000.- millones de neuronas pero no hay evidencia científica de que se hallen en la zona escrotal ni en sus proximidades, por lo que cabe colegir que con el nabo es imposible pensar. Aún así y, a poco que miremos a nuestro alrededor veremos con nuestros ojos asombrados que el mundo entero está pensado con la punta de la polla.

Lo siento, no hay eufemismo posible, no existe el homo sapiens, si acaso el homo falicus, el que lo ha pensado todo, desde que el mundo es mundo, con el rabo. El mundo está mal y nosotras estamos mal, no hemos avanzado casi nada en todo este tiempo, sigue habiendo, muertes, violencias, abusos, hambre, guerra, maledicencia, mezquindad, maldad pura por pura ignorancia de lo que es importante. No me sirve la excusa de que el mal es inherente al humano género. No.

Pensar con el pene no es pensar en ningún caso que se considere, hay muchas más cosas en juego a la hora de pensar. Es hora de reflexionar sobre el mundo y todo lo que contiene, la naturaleza, la raza humana, el reino animal y las bóvedas celestes. Si no lo hacemos ya, nos vamos a quedar sin suelo bajo los pies, nosotras y nuestra prole, a la que le debemos un mundo y un género humano mejor.

Creo de veras que el Übermensch de Nietzsche es en realidad una mujer exenta de la crueldad, de la mezquindad, del ansia de dominación, de la maldad de los hombres. Si por ellos fuera, hace tiempo que habríamos desaparecido de la faz de la tierra y, con nuestra aniquilación, la suya, por supuesto porque, a ver quien los ha parido. Pero claro, se me olvidaba que la mayoría de ellos siguen desconociendo el significado de la palabra pensar.

Señoras, estos cabronazos han causado ya el suficiente mal en el mundo relegándonos siempre a un segundo plano, a nuestras labores y quehaceres femeninos y, ellos mientras han asolado nuestra tierra y lo siguen haciendo impunemente. No podemos permitirlo.

Mi amiga Celia me ha ayudado a hacer un logotipo a propósito para mi palabra nueva. He aquí su evolución:

 

 

TODO ES CROQUETABLE II

Como os iba diciendo en Todo es croquetable I mientras cocino pienso mucho y bueno, me gusta extrapolar, comparar, analizar, observar…

Así que, vamos a ver los dos polos extremos del mundo de la croqueta y luego podemos pensar minutos, semanas, años o no pensar nada que es super mainstream. Ten en cuenta una cosa, entre estos dos extremos hay infinitos mundos.

CROQUETAS CONGELADAS

Tengo mucha prisa pero ni sé hacer croquetas ni jamás me he preocupado de aprender ni tendré en la vida el rato necesario para hacerlas. Pero es claro, quiero croquetas. Me voy al super corriendo que tengo dos mil cosas más importantes que hacer que comer bien y, me compro un paquetito de croquetas congeladas listas para freír. Corro a casa, pongo aceite a calentar a lo bestia porque tengo prisa y mucha hambre. Hago cosas todo el rato de aquí para allá y, cuando miro el aceite está humeando y me asusto y echo todas las croquetas a lo ¡banzai! Saltan, me quemo, me cago en la… ¡Uf! ¡qué negras se me están poniendo! Las saco como puedo, no se me ha ocurrido poner papel para escurrirlas, se me aplastan y quedan llenas de aceite. No puedo esperar más, me las como a lo kamikaze, me vuelvo a quemar, algunas se han quedado congeladas por dentro, jó pues no están muy buenas pero qué ganas tenía, como las de mi madre ningunas, podía aprender… Alka Seltzer a mansalva y a otra cosa mariposa.

CROQUETAS CASERAS

Hacer unas croquetas caseras es un acto de amor hacia una misma y hacia los demás que se las van a comer. Si has leído en cocinalibreysefeliz.com la receta y has visto los ingredientes, comprobarás que es todo más sencillo y natural que lo que pone en ésa foto de arriba. Tu madre o tu abuela o un profe, te enseñaron a hacer croquetas, sabes que se tarda un día en hacerlas pero no te importa tomarte la molestia porque bueno, te gusta cocinar, te preocupa la alimentación, dispones del tiempo aunque se lo robes a otras cosas y, porque sabes que el tiempo de cocina es tiempo aprovechado. Las croquetas caseras, por supuesto, salen perfectas, aunque se te exploten, aunque la bechamel esté espesa, aunque te hayan quedado un poquito sosas porque, ya lo sabes para la próxima vez que las hagas, vas a mejorarlas y a hacerlas de más cosas que ahorra mismo se te están ya ocurriendo en epifanía croquetil.

¿Y tú? ¿En cuál de estos dos mundos vives? He ahí la cuestión…

PREJUICIOS

Prejuicio: Acción y efecto de prejuzgar.

Prejuzgar: Juzgar de las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener cabal conocimiento de ellas.

¿Cuándo fue la última vez que tuviste tiempo? y, ¿lo gastaste en pensar las cosas o en hacer cosas sin pensar?

Acción y efecto, ojo, es muy grave. La acción de prejuzgar es vacía, carente de fundamento. El efecto del prejuicio es nefasto, intolerable, triste, sinsentido.

 

¿Nos tomamos el tiempo oportuno para considerar  las cosas por nosotros mismos? Entonces ¿cómo vamos a tener cabal conocimiento de ellas? Sólo tenemos prejuicios, el programa defectuoso que nos aborrega cada día un poquito más. El mismo que nos conduce por caminos miles de veces trillados ya. Ser normal a toda costa. Aunque te cueste la vida, que es lo que suele costar el regirse por prejuicios. Y además, eso no es regirse; es dejarse llevar por la corriente del mundo globalizado, de la sociedad del conocimiento, de la vida moderna, postmoderna, wearable…

Y esa sensación permanente de vacío que nos atenaza el alma pero que nos deja seguir viviendo sin que jamás nos paremos a pensar en el significado de vivir.

No saber nada creyendo saberlo todo porque es lo normal, ¡hombre! Lo que hace todo el mundo. Vivir de acuerdo con las normas, las palabras, las acciones, los principios; si es que se pueden considerar tales aquéllos que nunca se han cuestionado; de los demás, jamás con los propios porque se carece de ellos.

Y ser adulto de una vez y volverse de la peor ralea conservadora de la nada que existe. Y el vacío cada vez más grande y cada vez peor. Así es la vida…