Don’t give up!

¡Muera la causalidad! ¡Viva la casualidad! Es la ley que rige en las apariciones de Selavy.
Voy al baño de un restaurante, me miro en el espejo ¡et voilá! ¡Se materializa a mi espalda!
-¡Joé Rrose, qué sustazo!
-No soy un producto de tu mente, listilla, me estaba orinando.
-¿Orinando? ¡Dios santo! Orina, orina…
Nos sentamos en una mesa y pedimos S.O.P.A., es nuestro alimento predilecto. ¿Coincidencia o… pura casualidad? chi lo sa…
-¿Y ese punto rojo del entrecejo?
-Vengo de la India… tú verás…- y se encoge de hombros deliciosamente, inocentemente…
– O sea, ¿el Mahabharata?- Y como tiene por costumbre, se levanta y recita el famoso pasaje de Yudhisthira y un rakshasa (¿genio?que al final, resulta ser Dharma, el padre de Yudhisthira…)

Imagen

D: ¿Cuál es la más valiosa de todas las posesiones?
Y: El conocimiento.
D: ¿ A qué debemos renunciar para volvernos agradables?
Y: Al deseo.
D: ¿Qué es el dolor?
Y: La ignorancia.
D: ¿Y qué es la ignorancia?
Y: No conocer el propio dharma.
D: ¿Qué es lo más asombroso del mundo?
Y: Que viendo como mueren a diario incontables personas nos comportemos como si fuésemos inmortales.
D: ¿Cuál es el camino?
Y: Las escrituras difieren entre sí. Las leyes son distintas y los ascetas tienen diferentes opiniones. El camino es el sendero trazado por los grandes seres.
Se vuelve a sentar y me dice: ¿Comprendes?
– Sí, sí, Selavy, te comprendo pero, ¿qué hacer cuando todo se sume en la desesperanza?
– ¡Los grandes seres! ¡Los grandes seres! Lo seres mezquinos no merecen la pena…
-O sí Rrose ¡hay que sacarlos de ahí! ¿entiendes? El placer y el dolor de los infinitos mundos están en mi (recito yo también a Vyasa…) ¡Siento su dolor!
– Tienes razón listilla y venerable alma de cántaro, tienes razón pero, ¿tú crees que los grandes seres agotan su lucha?
-Ya, hasta el último suspiro no cejan, me hago cargo pero, ¡qué cansancio! y, sobre todo ¡qué hartura Selavy! ¡C’est la vie!
– Pues por eso precisamente, sigue tu dharma y mantente alejada de toda influencia tóxica porque, esto es un salvesequienpueda en toda regla.
– ¡Mira el mundo! ¡Sus habitantes!
– Ya,- y se encoje, otra vez, delicadamente de hombros- han perdido la pureza…
– Hay que ser cool, hipster, foddie, trendy, it girl, etc. etc… o cualquier otra falsedad por el estilo…
– No desesperes, es el precio que hay que pagar para alcanzar la pureza.
– La pureza es la verdad y Pursewarden dice que no se la puede obligar, que hay que esperar a que ella misma suplique.
-Pues ya suplicará, ya suplicará…
– O no…
– Estás muy agorera y no molas.
-¿Quizá el glutamato monosódico me haga reaccionar?
– No creo que esta sopa lo contenga pero… si va a ayudarte… La vida no puede soportarse sin lenitivos que dijo Freud, hay gente que toma paroxetina y/o coñac.
– Ya, pero yo quería lograrlo por mi misma. Y… (se me atragantan las palabras.)
– He venido a ayudarte bobita.
-Pues llevo más de un mes en la ruina espiritual que es la chunga, de la otra ni hablemos… podías haber venido antes, casi… (y me ruedan por las mejillas dos cristalinas lágrimas que denotan mi mucho sufrir.)
– Soy como Vyasa, aparezco en el momento oportuno, si no, ¿para qué?
– ¿El übermensch nietzscheano?
– La transhombra de hoy día ¿no has visto a Conchita?
– ¿Y, entonces?
– Evidente querida asna, el superhombre es la mujer, sea como sea, así, en abstracto, en concreto, aquí o allá. Love warriors.
-Lo veo, lo veo… Por eso tú…
-Si, por eso yo.
– ¿Y quizá yo…?
– Sí, quizá tú… Don`t give up.
– Don´t give up, don´t give up… estoy conmovida y profundamente agradecida, soy tu humilde asna feliz.
– ¡Pues rebuzna bien alto! porque el lenguaje, si se quiere, también es silencio…